CUIDADO DE LOS OIDOS
El adecuado cuidado de los oídos es fundamental para gozar de una salud integral y plena.
Según estudios recientemente realizados en América, Asia y Europa, la tasa de padecimientos auditivos se ha incrementado en no menos de un nueve por ciento en las últimas décadas. La estadística revela que no sólo la edad avanzada es factor de problemas en el oído. Debido a malos hábitos comunes en nuestros días, incluso los niños y los jóvenes comienzan a presentar padecimientos con su audición.
Por tal motivo, analizaremos los que según los expertos son los tres puntos clave de prevención. Te invitamos a poner mucho cuidado respecto a tu salud auditiva. Los problemas relacionados con este sentido con mucha frecuencia son de avance tan lento que cuando nos percatamos, la enfermedad o trastorno puede haber alcanzado niveles difíciles de corregir.
Artículos como los llamados “hisopos”, son tan fáciles de encontrar en el mercado, que nadie los ve como objetos altamente peligrosos. Incluso los utilizamos en bebés.
Los expertos en salud auditiva nos confirman que es muy peligroso introducir objetos en el canal auditivo. Hacerlo es un mal hábito. En centros comerciales y tiendas de medicamentos, cualquiera de nosotros puede adquirir un paquete de hisopos. Se trata de una pequeña barra plástica, a la que fueron adheridas dos bolitas de algodón compactado en cada extremo.
A simple vista, parecen una herramienta perfecta para limpiar los oídos. Sin embargo, este tipo de artículos, sólo empujan la suciedad hacia es interior. Además, la bolita de fibras pegada a la punta, puede desprenderse total o parcialmente dentro del oído.
Por otro lado, cuando el algodón se separa del extremo de la barra plástica, es muy sencillo lastimar las paredes internas de la cavidad. Incluso al grado de provocar desgarres y sangrados.
Los otorrinolaringólogos y los pediatras recomiendan no utilizar hisopos en ningún caso. La forma correcta de secar y mantener limpios los oídos después de la ducha diaria, es utilizar un trozo de papel absorbente como un pañuelo desechable o papel higiénico. Envolver la punta del dedo índice y colocarlo sobre la entrada del canal auditivo. De este modo se absorbe el exceso de agua sin poner en riesgo las estructuras internas del oído.
Se utiliza el término “decibel” para referirnos al rango de volumen de los sonidos. Si no respetamos el rango de decibeles recomendado, nuestros oídos podrían sufrir daños severos y permanentes.
Entendemos que los jóvenes e incluso los chicos disfrutan de escuchar música a gran volumen o de sus videojuegos con audífonos. También algunos adultos se ven expuestos a niveles peligrosos de ruido ambiental, debido a su empleo. La industria de la construcción, maquinaria pesada o de metalurgia son algunas de las más ruidosas.
Cuando nuestros oídos se ven expuestos a niveles muy altos de volumen sonoro, se provocan daños en las estructuras internas. Nuestra audición el posible, entre otras cosas, gracias a una serie de diminutos huesos alineados de tal forma que vibran cuando las frecuencias sonoras los atraviesan.
Dichos huesillos van sufriendo microscópicas fisuras y desgaste extremo entre sus uniones cuando el nivel del volumen excede lo recomendado. Todos podemos disfrutar de la música y de otras actividades, pero hemos de poner especial atención en no abusar de la barra de volumen. Escuchar música con demasiado volumen es un mal hábito.
Quizás el punto más importante para conservar la salud de nuestros oídos es la prevención.
Las visitas anuales al médico nos garantizan recibir las instrucciones adecuadas de cuidado y facilitan la temprana detección de cualquier trastorno.
Estamos tan acostumbrados a escuchar, que olvidamos lo importante que este sentido nos brinda hablando de nuestra calidad de vida.
No desatiendas la relevancia de asistir a tu cita anual con el otorrinolaringólogo. Aunque no seas consciente de alguna molesta concreta, el médico es el más calificado para la detección oportuna de cualquier padecimiento.
Además, quién mejor que tu médico de confianza para enseñarte sobre los cuidados correctos de tu oído. Recuerda que poder disfrutar de la vida plenamente, requiere de todos nuestros sentidos. Cuídate y toma nota de las recomendaciones que te dé tu especialista.
Hasta la próxima, amigos.
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
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