JALEA REAL
Las múltiples propiedades de la Jalea Real
La Jalea Real supone un revitalizante para personas de cualquier edad. La Jalea Real es una de las sustancias más completas creadas por la naturaleza, debido a sus propiedades y a la manera en la que la fabrican las abejas para su propia alimentación. A diferencia de otros productos derivados de las abejas, la jalea real es de origen endógeno, es decir, la producen las abejas dentro de su propio organismo. Es una sustancia líquida de color blanquecino amarillento, de sabor ácido y algo picante, con pH ácido, y es segregada por las glándulas hipofaríngeas y por fas glándulas mandibulares de las abejas nodrizas (obreras de 5 a 14 días de edad) cuando disponen de polen, agua y miel para poder sintetizarla de forma adecuada. Las glándulas hipofaríngeas sintetizan ácido 10-hidroxidecenoico, conocido como 10-HDA, mientras que las glándulas mandibulares sintetizan una mezcla de ácidos grasos, de los cuales el componente principal es el ácido 9 oxodecenoico.
En la colmena, las abejas nodrizas alimentan con la jalea real a todas las larvas durante los tres primeros días de edad, mientras que las larvas de reina se alimentan de jalea real durante toda su vida. Debido a las propiedades de la jalea real, en tan sólo tres días una larva puede multiplicar por mil su peso. La diferencia en la administración de jalea real entre las larvas obreras y las reinas hace que tengan un ciclo evolutivo diferente: mientras que el promedio de vida de las obreras oscila entre 30 y 45 días, el de una abeja reina es aproximadamente de 5 años.
La alimentación de las abejas influye directamente en la producción de jalea real, siendo el polen la fuente básica para la síntesis de estos ácidos grasos. También influye sobre la producción de jalea real la edad de la abeja y la época del año. Cuando las temperaturas no superan los 15°C, las glándulas de las abejas se desactivan para volver a activarse cuando se superan estas temperaturas de nuevo. Una vez que se activan las glándulas, la primera jalea real que producen las abejas no es de tan buena calidad como la que se produce sucesivamente, donde se van aumentando los valores en ácidos orgánicos y aumenta la calidad de la jalea real. El ácido 10-hidroxidecenoico, o 10- HDA, es un ácido graso responsable de muchas de las propiedades de la jalea real, y nos indica la calidad y el frescor de ésta, teniendo que ser de al menos el 1,8% para que la jalea se considere de buena calidad.
Entre los componentes de la jalea real encontramos un alto contenido en proteínas (incluyendo aminoácidos esenciales), ácidos grasos, hidratos de carbono, vitaminas A, C, D, E y del grupo B, minerales, agua y oligoelementos como el hierro, sodio, calcio, potasio y magnesio. En la composición de la jalea real también se encuentran la vitamina B6, biotina, inositol y ácido fálico. Estas vitaminas se hallan asociadas, en la jalea real, a la vitamina M o ácido pteroiglutámico para favorecer la proliferación de los glóbulos rojos y, por tanto, combatir la anemia. Por su parte, con la vitamina PP o nicotinamida se ejerce una acción vasodilatadora sobre la red sanguínea y particularmente sobre los capilares, con lo que se previene la arteriosclerosis consecutiva al envejecimiento.
La jalea real contiene asimismo los oligoelementos indispensables para la vida, tales como potasio, hierro, calcio, cobre, silicio o fósforo. Contiene, además, diversos cuerpos hormonales que acentúan las ventajas de las vitaminas indicadas. La jalea real también contiene un 0,4% de fosfoaminolípidos, así como un factor de utilización lípido-proteína con acción tonificante.
Gracias a su variada composición, la jalea real presenta multitud de propiedades beneficiosas para las personas que la consumen. Entre ellas, destacamos las siguientes:
• Estimula el crecimiento de los niños.
• Está recomendada para personas con trastornos alimentarios, ya que aumenta el apetito.
• Gracias a su contenido en vitaminas del grupo B y vitaminas C y D, la jalea real es beneficiosa en casos de problemas hepáticos.
• Estimula la fertilidad por su contenido en vitamina E.
• Es un potente revitalizante en casos de fatiga.
• Proporciona efectos antitumorales, antivíricos, antibacterianos y antifúngicos.
• Mejora la hidratación, la elasticidad y retrasa el envejecimiento de las células epiteliales.
• Promueve la oxigenación del cerebro y, gracias a su contenido en acetilcolina, mejora la memoria, retrasa las consecuencias del Alzheimer y aumenta la función cognitiva.
• Refuerza el sistema inmunitario.
• Protege frente a enfermedades autoinmunes.
• Aumenta el número de glóbulos rojos y leucocitos, muy útil para combatir estados anémicos.
• Regula la presión sanguínea.
• Favorece el proceso digestivo y mejora, en general, el sistema gastrointestinal.
• Ayuda en procesos metabólicos.
En definitiva, la jalea real es un regalo de la naturaleza del que obtenemos multitud de beneficios para nuestro organismo y un aporte de vitalidad extra para hacer frente al día a día.
En la colmena, las abejas nodrizas alimentan con la jalea real a todas las larvas durante los tres primeros días de edad, mientras que las larvas de reina se alimentan de jalea real durante toda su vida. Debido a las propiedades de la jalea real, en tan sólo tres días una larva puede multiplicar por mil su peso. La diferencia en la administración de jalea real entre las larvas obreras y las reinas hace que tengan un ciclo evolutivo diferente: mientras que el promedio de vida de las obreras oscila entre 30 y 45 días, el de una abeja reina es aproximadamente de 5 años.
La alimentación de las abejas influye directamente en la producción de jalea real, siendo el polen la fuente básica para la síntesis de estos ácidos grasos. También influye sobre la producción de jalea real la edad de la abeja y la época del año. Cuando las temperaturas no superan los 15°C, las glándulas de las abejas se desactivan para volver a activarse cuando se superan estas temperaturas de nuevo. Una vez que se activan las glándulas, la primera jalea real que producen las abejas no es de tan buena calidad como la que se produce sucesivamente, donde se van aumentando los valores en ácidos orgánicos y aumenta la calidad de la jalea real. El ácido 10-hidroxidecenoico, o 10- HDA, es un ácido graso responsable de muchas de las propiedades de la jalea real, y nos indica la calidad y el frescor de ésta, teniendo que ser de al menos el 1,8% para que la jalea se considere de buena calidad.
Entre los componentes de la jalea real encontramos un alto contenido en proteínas (incluyendo aminoácidos esenciales), ácidos grasos, hidratos de carbono, vitaminas A, C, D, E y del grupo B, minerales, agua y oligoelementos como el hierro, sodio, calcio, potasio y magnesio. En la composición de la jalea real también se encuentran la vitamina B6, biotina, inositol y ácido fálico. Estas vitaminas se hallan asociadas, en la jalea real, a la vitamina M o ácido pteroiglutámico para favorecer la proliferación de los glóbulos rojos y, por tanto, combatir la anemia. Por su parte, con la vitamina PP o nicotinamida se ejerce una acción vasodilatadora sobre la red sanguínea y particularmente sobre los capilares, con lo que se previene la arteriosclerosis consecutiva al envejecimiento.
La jalea real contiene asimismo los oligoelementos indispensables para la vida, tales como potasio, hierro, calcio, cobre, silicio o fósforo. Contiene, además, diversos cuerpos hormonales que acentúan las ventajas de las vitaminas indicadas. La jalea real también contiene un 0,4% de fosfoaminolípidos, así como un factor de utilización lípido-proteína con acción tonificante.
Gracias a su variada composición, la jalea real presenta multitud de propiedades beneficiosas para las personas que la consumen. Entre ellas, destacamos las siguientes:
• Estimula el crecimiento de los niños.
• Está recomendada para personas con trastornos alimentarios, ya que aumenta el apetito.
• Gracias a su contenido en vitaminas del grupo B y vitaminas C y D, la jalea real es beneficiosa en casos de problemas hepáticos.
• Estimula la fertilidad por su contenido en vitamina E.
• Es un potente revitalizante en casos de fatiga.
• Proporciona efectos antitumorales, antivíricos, antibacterianos y antifúngicos.
• Mejora la hidratación, la elasticidad y retrasa el envejecimiento de las células epiteliales.
• Promueve la oxigenación del cerebro y, gracias a su contenido en acetilcolina, mejora la memoria, retrasa las consecuencias del Alzheimer y aumenta la función cognitiva.
• Refuerza el sistema inmunitario.
• Protege frente a enfermedades autoinmunes.
• Aumenta el número de glóbulos rojos y leucocitos, muy útil para combatir estados anémicos.
• Regula la presión sanguínea.
• Favorece el proceso digestivo y mejora, en general, el sistema gastrointestinal.
• Ayuda en procesos metabólicos.
En definitiva, la jalea real es un regalo de la naturaleza del que obtenemos multitud de beneficios para nuestro organismo y un aporte de vitalidad extra para hacer frente al día a día.
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