DIETA PALEOLITICA Y MEDITERRANEA
La dieta paleolítica, a la altura de la mediterránea para prevenir causas de muerte
El análisis de la dieta de más de 20.000 personas en EEUU durante varios años acaba de mostrar similitudes entre los niveles de protección para la salud de la dieta paleolítica y la dieta mediterránea. Es la primera vez que un estudio evalúa la relación de la dieta paleolítica con la mortalidad por cualquier causa y por causas específicas.
Un equipo de investigadores de la universdad de Emory, en Atlanta (EE.UU), acaba de publicar los resultados de su análisis sobre la base de uno de los mayores estudios que hayan observado, hasta ahora, los efectos sobre la salud de una dieta de estilo 'paleo' a largo plazo.
La dieta de más de 20.000 americanos
En su análisis, recurrieron a los datos del estudio REGARDS (REasons for Geographic and Racial Differences in Stroke), que monitorizó durante años los patrones de alimentación de más de 20.000 personas en varios estados. En aquel seguimiento, con todas las limitaciones propias de los estudios de cohortes, la población iba siendo encuestada cada seis meses sobre el tipo de alimentación que seguía.
Ahora, se han remezclado y tratado aquellos datos para inferir qué tal se comportó la salud de aquellas personas que consumieron alimentos propios de la dieta mediterránea y de la dieta paleolítica.
Menos muertes, menos cáncer, menos infartos...
Según los autores, ambas dietas se asociaron inversamente con la mortalidad por cualquier causa y con diversas causas específicas de muerte. Es decir, quienes comieron según las pautas propias de las dietas mediterránea y paleolítica tuvieron menor probabilidad de morir, entre otras causas, por problemas cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer.
Los mismos autores ya habían detectado con anterioridad las similitudes de ambas dietas a la hora de mejorar los biomarcadores de inflamación o estrés oxidativo (estudio). En este caso tampoco han encontrado diferencias significativas entre ambos tipos de dieta.
Un equipo de investigadores de la universdad de Emory, en Atlanta (EE.UU), acaba de publicar los resultados de su análisis sobre la base de uno de los mayores estudios que hayan observado, hasta ahora, los efectos sobre la salud de una dieta de estilo 'paleo' a largo plazo.
La dieta de más de 20.000 americanos
En su análisis, recurrieron a los datos del estudio REGARDS (REasons for Geographic and Racial Differences in Stroke), que monitorizó durante años los patrones de alimentación de más de 20.000 personas en varios estados. En aquel seguimiento, con todas las limitaciones propias de los estudios de cohortes, la población iba siendo encuestada cada seis meses sobre el tipo de alimentación que seguía.
Ahora, se han remezclado y tratado aquellos datos para inferir qué tal se comportó la salud de aquellas personas que consumieron alimentos propios de la dieta mediterránea y de la dieta paleolítica.
Menos muertes, menos cáncer, menos infartos...
Según los autores, ambas dietas se asociaron inversamente con la mortalidad por cualquier causa y con diversas causas específicas de muerte. Es decir, quienes comieron según las pautas propias de las dietas mediterránea y paleolítica tuvieron menor probabilidad de morir, entre otras causas, por problemas cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer.
Los mismos autores ya habían detectado con anterioridad las similitudes de ambas dietas a la hora de mejorar los biomarcadores de inflamación o estrés oxidativo (estudio). En este caso tampoco han encontrado diferencias significativas entre ambos tipos de dieta.
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