LOS LIMITES DEL CUERPO
Los límites del cuerpo: ¿cuánto tiempo podríamos aguantar sin beber, comer, dormir o respirar?
Es fácil en parte porque el cuerpo se encarga de que cumplamos sus necesidades: cuando necesita dormir, nos da sueño y apenas podemos mantener los ojos abiertos; cuando necesita agua, nos hace tener la garganta seca y la boca rasposa, de forma que nos apuremos a encontrar un grifo lo antes posible.
El sueño, el agua, el oxígeno y la comida son las principales necesidades de nuestro cuerpo, pero ¿cuánto tiempo es capaz de sobrevivir sin ellas? Vamos a responder a esa pregunta. Obviamente, lo que aquí contamos son condiciones extremas que nadie en su sano juicio debería tratar de imitar.
Sin agua: entre unas horas y una semana
No es fácil responder a esta pregunta porque las condiciones ambientales influyen extraordinariamente. No será lo mismo un atleta entrenando en un lugar en el que hace mucho calor, que puede deshidratarse en apenas unas horas que una persona en reposo en una situación térmica confortable, que podría aguantar hasta una semana.Aquí el profesor de Biología de la Universidad George Washington Randall K. Packer explicaba detalladamente el proceso que ocurre en tu cuerpo cuando te deshidratas.
Si esa pérdida (que se acelera con el ejercicio y el calor porque sudamos más) no se compensa, el nivel de líquidos en el organismo puede disminuir, y con ello también la cantidad de sangre en nuestro cuerpo, y entonces pueden ocurrir dos cosas: que se detenga la sudoración, exponiéndose a un sobrecalentamiento del cuerpo y que baje la tensión sanguínea por la falta de sangre. La combinación de ambas puede resultar en problemas graves e incluso la muerte en poco tiempo.
Y ya que hablamos de esto, una curiosidad: los niveles de líquido de nuestro cuerpo pueden compensarse bebiendo agua y prácticamente cualquier otra bebida... pero no alcohol. El alcohol no hidrata, sino que deshidrata, porque el etanol que contiene disminuye los niveles de una hormona antidiurética llamada arginina vasopresina, lo cual aumenta la cantidad de líquido que perdemos en forma de orina por encima de la cantidad de líquido que ingerimos.
Sin comer: hasta 40 días
Igual que ocurre con el agua, no es fácil dar una respuesta tajante a esta pregunta porque depende, entre otras cosas, del estado de salud inicial y la edad de la persona que se quede sin comer, y también de si se trata de un ayuno absoluto o casi absoluto. Pero sobre todo, de si a pesar del ayuno la persona puede beber agua, porque la deshidratación, como hemos visto, puede ser el problema más acuciante.Cuenta aquí Alan D. Lieberson, médico, que existen casos bien documentados de huelgas de hambre estrictas en las que individuos sanos con una hidratación suficiente aguantaron sin comer hasta 40 días.
Lo que sí se sabe es que el cuerpo es capaz de moderar su metabolismo para dosificar el consumo de energía y así aguantar más tiempo con lo que tiene. Aunque no se entiende bien todavía, según Lieberson, cómo ocurre esto, sí se sabe que está involucrada la función tiroidea.
Quizá este sea el motivo, explica el médico, de que los genes causantes de la diabetes hayan seguido presentes generación tras generación, ya que en el pasado habría ayudado a los individuos a sobrevivir en periodos de escasez permitiendo una gestión más económica de la energía.
Sin dormir: 11 días
En 1965, un estudiante estadounidense de 17 años obtuvo aparentemente este récord en un experimento para un concurso de ciencias de su colegio. Experimentos posteriores con individuos cuidadosamente monitorizados han demostrado que el ser humano puede aguantar entre 8 y 10 días sin dormir.Sin oxígeno: hasta 22 minutos (dos para cualquier persona normal)
Para ti y para mí, simples mortales, el tiempo máximo podría llegar a dos minutos, con mucho esfuerzo y, para qué negarlo, pasándolo muy mal porque el oxígeno es el combustible básico para la supervivencia inmediata de nuestro cuerpo. Tanto es así que a diferencia de dormir, comer o beber, respirar no es un acto voluntario. Tú no decides cuándo o qué respirar. Lo haces, y punto. Tu cuerpo se encarga de ello.
La respiración es un movimiento reflejo de nuestro cuerpo. Nadie tiene que enseñarnos a hacerlo y lo hacemos sin pensar. Y esto influye en nuestra capacidad de dejar de hacerlo, limitándola. Si decidieses simplemente dejar de respirar, sería imposible que murieses en el intento, ya que mucho antes de morir quedarías inconsciente y tu cuerpo, con tu consciencia y voluntad fuera de juego, simplemente volvería a respirar.
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