BENEFICIOS DEL OMEGA 3-puleva
Beneficios de los Omega 3 para la salud
Con información del Instituto Omega 3
Los ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, que se encuentran sobre todo en el pescado azul y en algunos alimentos enriquecidos, son esenciales para prevenir las enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, enfermedades inflamatorias, pulmonares y de la piel. Además, son imprescindibles durante el embarazo y la lactancia para un correcto desarrollo de la función nerviosa y, en general, de otras muchas funciones orgánicas..
El Libro Blanco de los Omega 3, que ha sido realizado por el Comité Científico del Instituto Omega 3 y coordinado por los Catedráticos José Mataix y Ángel Gil, ratifica la importancia de consumir diariamente ácidos grasos Omega 3.
Según demuestran las más de cien investigaciones científicas que recoge esta publicación, los ácidos grasos Omega 3 no sólo son esenciales para prevenir la enfermedad cardiovascular, cuyo riesgo se puede llegar a reducir un 30% con el consumo habitual de estas grasas, sino que aportan otros beneficios a patologías igualmente relevantes.
"El Libro Blanco de los Omega 3 tiene una gran importancia desde el punto de vista científico, porque recoge una amplísima bibliografía que demuestra todos los beneficios que los Omega 3 y oleico aportan a la salud, por lo que esperamos que se convierta en una herramienta muy útil para los profesionales de la salud y la alimentación", explica el profesor Mataix, miembro del Comité Científico del Instituto Omega 3.
Además, el consumo de Omega 3 disminuye el colesterol LDL ("malo"), aumenta el HDL ("bueno") y, sobre todo, reduce la trigliceridemia. Según se desprende del Libro Blanco de los Omega 3, en pacientes con hipertrigliceridemia se ha evidenciado que con dosis de 3 a 4 gramos diarios de ácidos grasos Omega 3 (EPA/DHA) se consigue una reducción del 45% en las concentraciones de triglicéridos.
Según el profesor Ángel Gil, la ingesta de estos ácidos grasos reduce la respuesta de los asmáticos ante estímulos alergénicos y mejora la sintomatología de los niños con asma bronquial. Su consumo está asociado a una reducción de la prevalencia de asma.
En el libro se explica cómo los ácidos grasos Omega 3 reducen el crecimiento de las células cancerígenas y recuperan el sistema inmunológico de las personas con cáncer. Además, estas grasas son capaces de disminuir la movilidad de las células evitando así la invasión y metástasis de la enfermedad.
Las necesidades de estos ácidos grasos se incrementan durante estos períodos, puesto que son fases de crecimiento y desarrollo del tejido celular. En consecuencia, las necesidades de de ácidos grasos esenciales de la mujer embarazada y el feto, así como de los niños lactantes, son muy elevadas.
En concreto, el doctor Gil recomienda un importante consumo de Omega 3 en mujeres embarazadas, "puesto que el feto capta entre 50 y 60 mg/día de este tipo de ácidos durante el tercer trimestre". Según se expone en el libro del Instituto Omega 3, durante el último trimestre se produce una acumulación de ácidos grasos poliinsaturados en los tejidos fetales, muy especialmente en los del sistema nervioso central, que continúa en el periodo postnatal.
Así pues, los Omega 3 deben representar en este período de tiempo hasta un 2% de la energía total de la dieta, el doble que en mujeres en estado normal.
"Existen estudios en los que se demuestra que una dieta con Omega 3 en los primeros meses de vida mejora la capacidad de solución de problemas en niños a términos normales y con retraso del crecimiento", explica el profesor Gil. "También se ha descrito que el mayor grado de desarrollo mental y psicomotor de los recién nacidos de bajo peso a los 19 meses de edad se correlaciona con la ingesta temprana de Omega 3", añade.
¿Por qué un Libro Blanco de los Omega 3?
Los ácidos grasos Omega 3 forman parte de las células, sobre todo del cerebro y la retina, y protegen la salud cardiovascular.
Estas son algunas de las conclusiones del Libro Blanco de los Omega 3 de la Fundación Puleva, el primer manual español que recoge las más recientes investigaciones científicas nacionales e internacionales sobre los ácidos grasos Omega 3 y oleico y su relación con la salud. El Libro Blanco de los Omega 3, que ha sido realizado por el Comité Científico del Instituto Omega 3 y coordinado por los Catedráticos José Mataix y Ángel Gil, ratifica la importancia de consumir diariamente ácidos grasos Omega 3.
Según demuestran las más de cien investigaciones científicas que recoge esta publicación, los ácidos grasos Omega 3 no sólo son esenciales para prevenir la enfermedad cardiovascular, cuyo riesgo se puede llegar a reducir un 30% con el consumo habitual de estas grasas, sino que aportan otros beneficios a patologías igualmente relevantes.
"El Libro Blanco de los Omega 3 tiene una gran importancia desde el punto de vista científico, porque recoge una amplísima bibliografía que demuestra todos los beneficios que los Omega 3 y oleico aportan a la salud, por lo que esperamos que se convierta en una herramienta muy útil para los profesionales de la salud y la alimentación", explica el profesor Mataix, miembro del Comité Científico del Instituto Omega 3.
Mejoran la salud cardiovascular
Desde el punto de vista de la salud cardiovascular, los ácidos grasos Omega 3 (EPA/DHA) mejoran el perfil lipídico, reducen la presión arterial, aumentan la vasodilatación arterial, son antitrombóticos y previenen las arritmias y la muerte súbita.Además, el consumo de Omega 3 disminuye el colesterol LDL ("malo"), aumenta el HDL ("bueno") y, sobre todo, reduce la trigliceridemia. Según se desprende del Libro Blanco de los Omega 3, en pacientes con hipertrigliceridemia se ha evidenciado que con dosis de 3 a 4 gramos diarios de ácidos grasos Omega 3 (EPA/DHA) se consigue una reducción del 45% en las concentraciones de triglicéridos.
Mejoran la función pulmonar y reducen el asma
Las conclusiones de diversos estudios recogidas en el libro Blanco de los Omega 3 determinan cómo el consumo de ácidos grasos Omega 3 desempeña un papel fundamental en la función pulmonar de las personas sanas, así como en el envejecimiento de los pulmones y en numerosas enfermedades inflamatorias de pulmón, como el asma.Según el profesor Ángel Gil, la ingesta de estos ácidos grasos reduce la respuesta de los asmáticos ante estímulos alergénicos y mejora la sintomatología de los niños con asma bronquial. Su consumo está asociado a una reducción de la prevalencia de asma.
Reducen el crecimiento de células cancerígenas
Enfermedades de tanta prevalencia en nuestro país como el cáncer, donde una de cada cuatro muertes tiene su origen en esta patología, pueden servirse de los Omega 3 para ayudar a su prevención. El consumo habitual de ácidos grasos Omega 3 contribuye a prevenir el cáncer de mama, próstata y colon, según se recoge en el capítulo "Efectos anticancerígenos de los Omega 3", realizado por el Dr. Francisco G. Muriana, Científico Titular del Instituto de la Grasa (CSIC) de Sevilla.En el libro se explica cómo los ácidos grasos Omega 3 reducen el crecimiento de las células cancerígenas y recuperan el sistema inmunológico de las personas con cáncer. Además, estas grasas son capaces de disminuir la movilidad de las células evitando así la invasión y metástasis de la enfermedad.
Esenciales en el desarrollo del recién nacido
Los ácidos grasos poliinsaturados, como los Omega 3, desempeñan funciones muy importantes en la gestación, lactación y la infancia, ya que son constituyentes de los fosfolípidos de las membranas celulares y forman parte de las estructuras neurales.Las necesidades de estos ácidos grasos se incrementan durante estos períodos, puesto que son fases de crecimiento y desarrollo del tejido celular. En consecuencia, las necesidades de de ácidos grasos esenciales de la mujer embarazada y el feto, así como de los niños lactantes, son muy elevadas.
En concreto, el doctor Gil recomienda un importante consumo de Omega 3 en mujeres embarazadas, "puesto que el feto capta entre 50 y 60 mg/día de este tipo de ácidos durante el tercer trimestre". Según se expone en el libro del Instituto Omega 3, durante el último trimestre se produce una acumulación de ácidos grasos poliinsaturados en los tejidos fetales, muy especialmente en los del sistema nervioso central, que continúa en el periodo postnatal.
Así pues, los Omega 3 deben representar en este período de tiempo hasta un 2% de la energía total de la dieta, el doble que en mujeres en estado normal.
En el desarrollo mental en niños prematuros
Otros estudios demuestran el efecto positivo de la alimentación con fórmulas suplementadas con Omega 3 sobre el desarrollo mental. Los niños prematuros alimentados con una fórmula que contenía Omega 3 presentaron un mejor índice de desarrollo de Bayley, relacionado con la capacidad del lenguaje."Existen estudios en los que se demuestra que una dieta con Omega 3 en los primeros meses de vida mejora la capacidad de solución de problemas en niños a términos normales y con retraso del crecimiento", explica el profesor Gil. "También se ha descrito que el mayor grado de desarrollo mental y psicomotor de los recién nacidos de bajo peso a los 19 meses de edad se correlaciona con la ingesta temprana de Omega 3", añade.
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