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Por Omar Romano Sforza y María Eugenia PlanoImagen: Radiografía, paquete de drogas con cocaína en anillo pélvico. 06 de diciembre 2012. El accionar del narcotráfico ya no se restringe a ciertos sitios que hace tan sólo diez años atrás eran los emblemas de la producción y comercialización de estupefacientes. Países como la Argentina, Chile o Brasil hoy ya no sólo son lugares destinados al consumo sino que se han convertido en alternativas eficaces para el tránsito de sustancias ilegales.¿CUAL ES LA CAUSA?¿Cuál es la causa de la incorporación de nuevos roles para los países sudamericanos? La respuesta es tan simple como contundente: creció el negocio y al igual que sucede en la lógica mercantil legal, cuando aumenta la demanda se necesita un mayor porcentaje de mercados para acrecentar la oferta y su rentabilidad. El tráfico de drogas es un negocio multimillonario y se aborda como tal. Aunque se realiza en la clandestinidad y su comercialización es ilegal, no comporta demasiadas diferencias con el desarrollo característico de una organización permitida por la ley. Es decir, se sustenta en una cadena productiva conformada por distintas etapas que comienzan con la materia prima hasta la fabricación y desarrollo de la sustancia final que se comercializará entre los consumidores. Además, de asimilarse al mercado legal en su estructura básica el tráfico de drogas también posee estrategias de marketing y comercialización. Existe un tipo de estupefaciente acorde a cada perfil de consumidor, definido por su poder adquisitivo, edad, status social y económico y elementos culturales a nivel país. Su carácter de ilícito no ha convertido al tráfico de drogas en un negocio incompetente sino todo lo contrario, su efectividad y rentabilidad lo posicionó como el delito más lucrativo del mundo. Así lo confirmó la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD) que a través de un comunicado informó que el narcotráfico genera 72 mil millones de dólares anuales.EL ROL DE LAS “MULAS” EN EL TRAFICO DE DROGASLa Argentina de hoy es un país protagonista en la expansión y redituabilidad del negocio del narcotráfico. Mientras hace tan sólo una década atrás era un sitio de consumo, en la actualidad ha asumido nuevos roles en la cadena productiva, siendo un país clave para el tránsito de estupefacientes a Europa y África, un refugio para los máximos líderes del crimen organizado y también para la fabricación y elaboración de estupefacientes a nivel local, especialmente en el caso de los precursores químicos. La Argentina forma parte del negocio y uno de los fenómenos que reviste mayor notoriedad y expansión en los últimos cinco años fue el incremento de las vías y los modos de traslado de las drogas que cruzan las fronteras del país. Uno de los métodos más frecuentes es el sistema de “mulas”, nombre que simboliza en la jerga propia del tráfico de drogas a la persona contratada por los narcotraficantes que utiliza objetos o su propio cuerpo para transportar estupefacientes de un país o a otro. El nombre “mula” nace en los años ´70 cuando los traficantes de drogas de aquel entonces utilizaban este tipo de animal para el contrabando de marihuana. Luego, eligieron al ser humano por ser una herramienta más eficaz para sortear los controles legales y aduaneros en los aeropuertos y en las fronteras terrestres. RECLUTAMIENTO Y ENTRENAMIENTOLa elección de las mulas no es al azar, ni aleatoria sino que reviste todo un proceso de selección ajustado a ciertos criterios funcionales al éxito de la operación traslado. Generalmente, los narcotraficantes contratan mujeres jóvenes y de bajos recursos sin antecedentes penales con el fin de evitar todo tipo de riesgo en los aeropuertos Antes de viajar, los traficantes entrenan a las “mulas” con una semana de anticipación. La metodología más frecuente es enseñarles a tragar trozos de alimentos sin masticarlos para preparar al esófago y al estomago en la ingesta de cápsulas de droga. Dos días antes de su viaje, suspenden la ingesta de alimentos sólidos y sólo pueden tomar líquidos. Finalmente, ingieren los comprimidos de cocaína que se encuentran revestidos con seda dental y cera de abejas. Con el fin de evitar su expulsión, los traficantes les aplican medicamentos que retardan los movimientos digestivos y además, contienen una acción tranquilizante con el fin de dormir y anestesiar a la persona durante el viaje. Un ser humano es capaz de cargar en su organismo un kilo droga y el tiempo límite que posee para evacuar las capsulas es de 48 horas. En caso contrario, el riesgo de fallecimiento es una realidad ya que los jugos gástricos comienzan a actuar sobre las capsulas hasta que finalmente pueden romperse y si eso ocurre la persona muere. Se las llama mulas y son envases humanos en la cadena de la comercialización de las drogas. La deshumanización absoluta es una de las principales características de un negocio que basa su alto índice de la rentabilidad en el comercio con la muerte.LAS “MULAS” UNA REALIDAD ARGENTINAEl pasado 22 de noviembre una joven argentina de 22 años y tres ciudadanos nigerianos fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando intentaban trasladar a España 30 kilos de cocaína por un valor de 900 mil euros. Cuatro personas que actuaban de mulas fueron arrestadas en el país, y sólo son uno de los indicadores del crecimiento y expansión de un fenómeno que crece a paso firme y sostenido desde el 2005, cuando Argentina asume un rol más activo como sitio de tránsito y comercialización de estupefacientes ilegales. Las detenciones e incautaciones de drogas sólo representan el 5 o 6% del total que se comercializa dentro y fuera del país, según admitió el SEDRONAR y por lo tanto, el negocio se expande y logra minuto a minuto una mayor rentabilidad y alcance. Un indicador grafica claramente cuál es la situación argentina respecto al tema. En las cárceles federales del país hay 794 mujeres presas y más del 40% son extranjeras, el 80% se encuentran detenidas por haber intentado trasladar sustancias ilegales desde o hacia la Argentina. Es decir, la contratación de mulas para el comercio de drogas ha alcanzado tal magnitud que hoy se presenta como el delito protagonista en la estadística de detenciones femeninas internacionales.MULAS DE TODAS NACIONALIDADESEn los últimos dos años ha crecido la cantidad de personas provenientes de distintos países que trasladan la droga desde la Argentina al mundo. La nacionalidad predominante es la española y las estadísticas lo demuestran: 452 hombres y mujeres fueron detenidos en el último año por su rol de “mulas”, 83 de ellos eran españoles y 72 argentinos, entre otras nacionalidades. Con respecto a las modalidades más frecuentes en el trasporte de drogas la ingesta de cápsulas es la más frecuente en el país. Así, lo corrobora un informe presentado este año por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que detectó 127 casos durante el 2012 y el número de detenciones se incrementó en un 24% con respecto al 2010.PRINCIPALES DESTINOSLos destinos señalados por los narcotraficantes para las mulas que operan en el país son principalmente los aeropuertos de Madrid, Ámsterdam, Barcelona y Bangkok. Pero en estos últimos años dos sitios han ocupado su lugar en la ruta del narcotráfico para los correos humanos desde Argentina, Qatar y Dubai.Nuevas rutas, sofisticados métodos comerciales, estrategias mercantiles y un personal que se expone a la muerte, este es el negocio de la droga en la Argentina. No es una ficción, es una realidad. Hoy el país forma parte de la mayoría de las fases que conforman la cadena productiva del narcotráfico y el crimen organizado. Argentina es uno de los mercados que suma rentabilidad a un negocio ilegal que mata a quien lo consume, lo vende o lo traslada. www.vidapositiva.com |
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