EL CONCIENTE Y EL INCONCIENTE--publicalpa

El CONSCIENTE y el SUBCONSCIENTE

La mente consciente controla las funciones voluntarias. Por ejemplo, tú conscientemente puedes mover tu brazo hacia arriba o hacia abajo. Y puedes caminar desde aquí hasta allá. Estas son acciones conscientes. Y un factor crítico es que la mente consciente puede hacer sólo una cosa a la vez.
Tu consciente no puede hacer dos cosas al mismo tiempo. De seguro conoces a alguien que dice que puede leer y ver la televisión al mismo tiempo.
Pero si esa persona realmente toma conciencia de lo que está haciendo en un instante determinado, verá que o está viendo la televisión o está leyendo, sólo que va de una actividad a otra rápidamente, creando así la ilusión de que está haciendo dos cosas al mismo tiempo.
Los músicos que tocan la batería lo saben: la primera vez que intentan darse palmaditas en la cabeza y al mismo tiempo frotar su estómago en círculos (un ejercicio de coordinación básico), no pueden hacerlo, porque lo tratan de hacer de manera consciente. Pero cuando se deja de pensar en ello, entonces la mente subconsciente toma el control y tales movimientos se hacen posible.
Y de hecho, esa es la finalidad de todo entrenamiento: dejar de hacer las cosas conscientemente y lograr que el cerebro subconsciente las haga. Cuando eso se logra, se dice que algo se hace en “automático” y se hace sin pensarlo y sin esfuerzo consciente.
De seguro recuerdas cuando empezabas a manejar. Era tremendamente difícil coordinar los cambios con el clutch y el acelerador. A cada rato se te apagaba el auto. Pero el día de hoy, todo lo haces de forma automática. Ahora sales de tu casa, y cuando menos te das cuenta ya llegaste a tu destino. Como si hubieras estado manejando dormido.
Todo esto es una prueba de que, a diferencia del consciente que sólo puede hacer una cosa a la vez, la mente subconsciente puede hacer millones de funciones al mismo tiempo: se encarga de coordinar a los órganos y músculos para respirar, para sudar cuando el cuerpo está caliente, para digerir los alimentos, para luchar cuerpos extraños (virus y bacterias), para liberar insulina y muchas otras hormonas, y así sucesivamente.
A través de la mente subconsciente puedes tener acceso a todas las funciones y a todas y cada una de las células de tu cuerpo