EL BLOQUEADOR SOLAR
CNN) — Resulta que el bloqueador solar hace más que protegerte del cáncer y de las dolorosas quemaduras: también fomenta la simple vanidad.
En un nuevo estudio se descubrió que el uso regular de bloqueador solar protege contra el fotoenvejecimiento: las arrugas, las manchas y la pérdida de elasticidad provocadas por la exposición a la radiación ultravioleta del sol.
Aunque tal vez no sean impactantes, los hallazgos de unos investigadores australianos son los primeros en cuantificar las propiedades antienvejecimiento del bloqueador solar.
Los investigadores estudiaron a más de 900 participantes durante más de cuatro años. A algunos se les dijo que usaran el bloqueador diariamente y se les instruyó para que lo usaran adecuadamente, lo cual incluye la aplicación de bloqueador tras pasar algunas horas a la intemperie, tras entrar en el agua o sudar copiosamente.
A otros participantes no se les dieron instrucciones sobre el uso del protector solar, aunque no se les prohibió su uso, por considerarlo poco ético.
La técnica usada para medir los cambios en la piel fue la microtopografía y con ella los investigadores realizaron impresiones en silicón del dorso de la mano de cada participante.
“Los patrones de la superficie de la piel reflejan la gravedad del daño ocasionado por el sol en la piel más profunda, en especial a las fibras elásticas y el colágeno”, dice Adele Green, principal autora del estudio.
El daño se midió en una escala del uno al seis: uno equivale a que no hay daños y seis equivale a una piel con envejecimiento grave. Los participantes recibieron una puntuación al principio del periodo de cuatro años y otra al final; los investigadores descubrieron que quienes usaron el bloqueador solar diariamente tuvieron 24 % menos probabilidades de mostrar signos de envejecimiento más severos.
“Ahora tenemos la evidencia científica que respalda la vieja afirmación sobre el valor cosmético del bloqueador solar”, dice Green. “En adultos de mediana edad, menores de 55 años, el uso regular de bloqueador solar ofrece beneficios cosméticos y también reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel”.
Los diferentes tipos de radiación que emite el sol provocan daños, de acuerdo con Lawrence Gibson, profesor de Dermatología de la Clínica Mayo. La radiación ultravioleta B (UV-B) es la principal causa de la mayoría de los cánceres de piel y también es la principal causa de las quemaduras.
La radiación UV-A es la principal causante del fotoenvejecimiento, ya que roba a la piel la capacidad natural de conservar su forma y propicia la aparición de pecas y manchas cutáneas.
“Tu piel trata de protegerse y provoca estas manchas de pigmentación”, dice Gibson. “Es la respuesta del cuerpo cuando trata de protegerse de ese bombardeo”.
El nuevo reporte, que se publicó en la revista Annals of Internal Medicine, es parte de un proyecto de investigación que Green y sus colegas del Instituto de Investigaciones Médicas de Queensland dirigen y que lleva más de dos décadas en proceso. Las mediciones se efectuaron entre 1992 y 1996 y los pacientes usaron bloqueadores solares más antiguos.
En teoría, dice Gibson, los bloqueadores solares modernos deberían ser más eficaces.
“En la década de 1990 no teníamos muchos buenos bloqueadores para los rayos UV-A”, dice. “Ahora tenemos bloqueadores solares de amplio espectro que bloquean tanto los rayos UV-A como los UV-B, aunque ninguno bloquea todos los UV-A”.
Aunque los bloqueadores solares han mejorado, Gibson advierte que no reemplazan a la limitación de la exposición total y que aún se debe evitar la exposición al sol intenso durante el mediodía.
También señala que el fotoenvejecimiento no es parte del proceso natural de envejecimiento: se puede evitar.
“Si ves a alguien de 90 años y observas la parte de su cuerpo que no se ha expuesto al sol, no ves fotoenvejecimiento”, dice.
Cualquier persona que pasa tiempo en exteriores durante el día debe usar bloqueador aunque tengan pigmentos cutáneos más oscuros y se bronceen fácilmente, aconseja la Clínica Mayo.
Los niños son particularmente susceptibles a los efectos dañinos del sol. Los bebés menores de seis meses deberían permanecer fuera de la luz solar directa porque su piel es muy frágil.
Un dato acerca del factor de protección solar (FPS): no indica cuánto tiempo deberías pasar bajo el sol. Un FPS de 30 no indica que puedes estar expuesto el doble de tiempo que al usar un FPS de 15, señala la clínica. Un FPS de 15 filtra cerca del 93 % de los rayos UV-B en comparación con el FPS de 30 que filtra el 97 %.
El año pasado, el Environmental Working Group descubrió que el 25 % de los 800 bloqueadores solares que probaron eran eficaces y no contenían ingredientes dañinos. Para ocupar un sitio en la lista del grupo de vigilancia, los bloqueadores no deben contener oxibenzona, palmitato de retinol (una clase de vitamina A), no deben tener un FPS superior a 50 y deben proteger contra los rayos UV-A y UV-B.
En un nuevo estudio se descubrió que el uso regular de bloqueador solar protege contra el fotoenvejecimiento: las arrugas, las manchas y la pérdida de elasticidad provocadas por la exposición a la radiación ultravioleta del sol.
Aunque tal vez no sean impactantes, los hallazgos de unos investigadores australianos son los primeros en cuantificar las propiedades antienvejecimiento del bloqueador solar.
Los investigadores estudiaron a más de 900 participantes durante más de cuatro años. A algunos se les dijo que usaran el bloqueador diariamente y se les instruyó para que lo usaran adecuadamente, lo cual incluye la aplicación de bloqueador tras pasar algunas horas a la intemperie, tras entrar en el agua o sudar copiosamente.
A otros participantes no se les dieron instrucciones sobre el uso del protector solar, aunque no se les prohibió su uso, por considerarlo poco ético.
La técnica usada para medir los cambios en la piel fue la microtopografía y con ella los investigadores realizaron impresiones en silicón del dorso de la mano de cada participante.
“Los patrones de la superficie de la piel reflejan la gravedad del daño ocasionado por el sol en la piel más profunda, en especial a las fibras elásticas y el colágeno”, dice Adele Green, principal autora del estudio.
El daño se midió en una escala del uno al seis: uno equivale a que no hay daños y seis equivale a una piel con envejecimiento grave. Los participantes recibieron una puntuación al principio del periodo de cuatro años y otra al final; los investigadores descubrieron que quienes usaron el bloqueador solar diariamente tuvieron 24 % menos probabilidades de mostrar signos de envejecimiento más severos.
“Ahora tenemos la evidencia científica que respalda la vieja afirmación sobre el valor cosmético del bloqueador solar”, dice Green. “En adultos de mediana edad, menores de 55 años, el uso regular de bloqueador solar ofrece beneficios cosméticos y también reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel”.
Los diferentes tipos de radiación que emite el sol provocan daños, de acuerdo con Lawrence Gibson, profesor de Dermatología de la Clínica Mayo. La radiación ultravioleta B (UV-B) es la principal causa de la mayoría de los cánceres de piel y también es la principal causa de las quemaduras.
La radiación UV-A es la principal causante del fotoenvejecimiento, ya que roba a la piel la capacidad natural de conservar su forma y propicia la aparición de pecas y manchas cutáneas.
“Tu piel trata de protegerse y provoca estas manchas de pigmentación”, dice Gibson. “Es la respuesta del cuerpo cuando trata de protegerse de ese bombardeo”.
El nuevo reporte, que se publicó en la revista Annals of Internal Medicine, es parte de un proyecto de investigación que Green y sus colegas del Instituto de Investigaciones Médicas de Queensland dirigen y que lleva más de dos décadas en proceso. Las mediciones se efectuaron entre 1992 y 1996 y los pacientes usaron bloqueadores solares más antiguos.
En teoría, dice Gibson, los bloqueadores solares modernos deberían ser más eficaces.
“En la década de 1990 no teníamos muchos buenos bloqueadores para los rayos UV-A”, dice. “Ahora tenemos bloqueadores solares de amplio espectro que bloquean tanto los rayos UV-A como los UV-B, aunque ninguno bloquea todos los UV-A”.
Aunque los bloqueadores solares han mejorado, Gibson advierte que no reemplazan a la limitación de la exposición total y que aún se debe evitar la exposición al sol intenso durante el mediodía.
También señala que el fotoenvejecimiento no es parte del proceso natural de envejecimiento: se puede evitar.
“Si ves a alguien de 90 años y observas la parte de su cuerpo que no se ha expuesto al sol, no ves fotoenvejecimiento”, dice.
Cualquier persona que pasa tiempo en exteriores durante el día debe usar bloqueador aunque tengan pigmentos cutáneos más oscuros y se bronceen fácilmente, aconseja la Clínica Mayo.
Los niños son particularmente susceptibles a los efectos dañinos del sol. Los bebés menores de seis meses deberían permanecer fuera de la luz solar directa porque su piel es muy frágil.
Un dato acerca del factor de protección solar (FPS): no indica cuánto tiempo deberías pasar bajo el sol. Un FPS de 30 no indica que puedes estar expuesto el doble de tiempo que al usar un FPS de 15, señala la clínica. Un FPS de 15 filtra cerca del 93 % de los rayos UV-B en comparación con el FPS de 30 que filtra el 97 %.
El año pasado, el Environmental Working Group descubrió que el 25 % de los 800 bloqueadores solares que probaron eran eficaces y no contenían ingredientes dañinos. Para ocupar un sitio en la lista del grupo de vigilancia, los bloqueadores no deben contener oxibenzona, palmitato de retinol (una clase de vitamina A), no deben tener un FPS superior a 50 y deben proteger contra los rayos UV-A y UV-B.
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