TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVA
26 de junio 2013.
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en nuestro país afecta a 800.000 personas y a nivel mundial comprende al 3% de la población. Este trastorno de la salud mental se caracteriza especialmente por el miedo y la compulsión a evitar que algo negativo o trágico pueda suceder en lo inmediato. En este contexto, el paciente realiza una serie de rituales con el fin de mermar, evitar o combatir el temor que le provoca la posibilidad que suceda un acontecimiento perjudicial para si mismo o hacia su entorno.El TOC se define por el miedo relacionado a la obsesión y al intento de neutralizar o controlar al temor ligado a la compulsión. La Asociación Argentina de Trastornos por Ansiedad, elaboró una serie de criterios para reconocer estos síntomas. En el caso de las obsesiones típicas de pacientes que padecen TOC se caracterizan: las preocupaciones excesivas por la suciedad, los gérmenes, la contaminación, el miedo a actuar con impulsos agresivos o violentos, sentirse responsable de provocar daño a otros o preocuparse demasiado por el orden y la simetría y la necesidad excesiva de controlar lo que sucede alrededor o en el entorno laboral, familiar o afectivo, entre otros. Las personas vivencian estas obsesiones como inevitables y por lo tanto, producen cuadros de ansiedad y miedo ya que su contenido suele ser desagradable e incontrolable. Los pacientes poseen la convicción que por el sólo hecho de pensar que una situación pudiera ocurrir, va a ocurrir. Entonces, con el fin de evitarlo elaboran una serie de rituales y conductas repetitivas a modo de compulsiones. “Algunos de los casos típicos son el lavado excesivo de manos, limpieza, chequeo de medidas de seguridad (cierre de hornallas o cerraduras), conductas reiteradas como la necesidad de tocar ciertos objetos, arreglar o “emparejar” las cosas de forma simétrica, de ordenar o clasificar los objetos en forma excesiva, hacer cálculos mentales o contar objetos ( compulsiones mentales), o la reiteración de actos cotidianos, sin poder controlarlos“ define la Asociación Argentina de Trastornos por Ansiedad . Pero, aunque los pacientes realicen estos rituales o comportamientos repetitivos con el fin de mermar la sensación de ansiedad o evitar que algo malo suceda, la calma es pasajera y transitoria. En este contexto, quien parece TOC experimenta de manera constante la frustración de no poder controlar de manera permanente aquellas ideas que lo abruman y aunque, sean capaces de reconocer que sus pensamientos son absurdos e irreales, no logran impedir el miedo que éstos le provocan. Es decir, la sensación de temor irracional es una realidad incontrolable. Con respecto a las causas que originan la enfermedad, AATA reconoce dos factores: el biológico y el psico social. “Si bien este tema está aún bajo estudio, los recientes avances en investigación ponen en evidencia que el factor biológico tiene un papel central en este trastorno. El hecho de que pacientes con TOC respondan bien a medicamentos específicos que afectan el neurotransmisor serotonina sugiere que el trastorno tiene una base neurológica, a partir de una falla en la neurotransmisión de las neuronas encargadas de regular patrones de conducta repetitivos“, advierte la asociación. Pero además, el TOC también es causa de factores psico sociales como el estrés y la ansiedad a los que se encuentran expuestas las personas en el contexto de sobre exigencia actual y que en algunas personas con predisposición a este tipo de problemáticas, inciden directamente como desencadenantes.
En la actualidad, existen tratamientos eficaces y específicos para el abordaje de la enfermedad. Además las recomendaciones de los especialistas para este tipo de pacientes es la búsqueda de actividades que contribuyan a la disminución de la ansiedad como el yoga, la meditación, ejercicios de respiración y la práctica de deportes que sin dudas, ayudan a la salud física y mental, en pos de controlar la mente y estimular pensamientos y acciones positivas. Eugenia Plano | www.vidapositiva.com
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) en nuestro país afecta a 800.000 personas y a nivel mundial comprende al 3% de la población. Este trastorno de la salud mental se caracteriza especialmente por el miedo y la compulsión a evitar que algo negativo o trágico pueda suceder en lo inmediato. En este contexto, el paciente realiza una serie de rituales con el fin de mermar, evitar o combatir el temor que le provoca la posibilidad que suceda un acontecimiento perjudicial para si mismo o hacia su entorno.El TOC se define por el miedo relacionado a la obsesión y al intento de neutralizar o controlar al temor ligado a la compulsión. La Asociación Argentina de Trastornos por Ansiedad, elaboró una serie de criterios para reconocer estos síntomas. En el caso de las obsesiones típicas de pacientes que padecen TOC se caracterizan: las preocupaciones excesivas por la suciedad, los gérmenes, la contaminación, el miedo a actuar con impulsos agresivos o violentos, sentirse responsable de provocar daño a otros o preocuparse demasiado por el orden y la simetría y la necesidad excesiva de controlar lo que sucede alrededor o en el entorno laboral, familiar o afectivo, entre otros. Las personas vivencian estas obsesiones como inevitables y por lo tanto, producen cuadros de ansiedad y miedo ya que su contenido suele ser desagradable e incontrolable. Los pacientes poseen la convicción que por el sólo hecho de pensar que una situación pudiera ocurrir, va a ocurrir. Entonces, con el fin de evitarlo elaboran una serie de rituales y conductas repetitivas a modo de compulsiones. “Algunos de los casos típicos son el lavado excesivo de manos, limpieza, chequeo de medidas de seguridad (cierre de hornallas o cerraduras), conductas reiteradas como la necesidad de tocar ciertos objetos, arreglar o “emparejar” las cosas de forma simétrica, de ordenar o clasificar los objetos en forma excesiva, hacer cálculos mentales o contar objetos ( compulsiones mentales), o la reiteración de actos cotidianos, sin poder controlarlos“ define la Asociación Argentina de Trastornos por Ansiedad . Pero, aunque los pacientes realicen estos rituales o comportamientos repetitivos con el fin de mermar la sensación de ansiedad o evitar que algo malo suceda, la calma es pasajera y transitoria. En este contexto, quien parece TOC experimenta de manera constante la frustración de no poder controlar de manera permanente aquellas ideas que lo abruman y aunque, sean capaces de reconocer que sus pensamientos son absurdos e irreales, no logran impedir el miedo que éstos le provocan. Es decir, la sensación de temor irracional es una realidad incontrolable. Con respecto a las causas que originan la enfermedad, AATA reconoce dos factores: el biológico y el psico social. “Si bien este tema está aún bajo estudio, los recientes avances en investigación ponen en evidencia que el factor biológico tiene un papel central en este trastorno. El hecho de que pacientes con TOC respondan bien a medicamentos específicos que afectan el neurotransmisor serotonina sugiere que el trastorno tiene una base neurológica, a partir de una falla en la neurotransmisión de las neuronas encargadas de regular patrones de conducta repetitivos“, advierte la asociación. Pero además, el TOC también es causa de factores psico sociales como el estrés y la ansiedad a los que se encuentran expuestas las personas en el contexto de sobre exigencia actual y que en algunas personas con predisposición a este tipo de problemáticas, inciden directamente como desencadenantes.
En la actualidad, existen tratamientos eficaces y específicos para el abordaje de la enfermedad. Además las recomendaciones de los especialistas para este tipo de pacientes es la búsqueda de actividades que contribuyan a la disminución de la ansiedad como el yoga, la meditación, ejercicios de respiración y la práctica de deportes que sin dudas, ayudan a la salud física y mental, en pos de controlar la mente y estimular pensamientos y acciones positivas. Eugenia Plano | www.vidapositiva.com
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