CREAN COMIDA CON ELECTRICIDAD
Crean comida con electricidad
Ponemos un poco de dióxido de carbono. Aplicamos alta tensión. Esperamos unas semanas. Y ¡listo! obtenemos una comida rica en proteínas.
¿El alimento del futuro? Un equipo de científicos pertenecientes al proyecto Food From Electricity, una colaboración entre la Universidad Politécnica de Lappeenranta y el Centro de Investigación Técnica VTT (ambos en Finlandia), ha logrado la forma de crear comida con electricidad obtenida con energías renovables. Concretamente, los expertos han creado proteínas altamente nutritivas de una sola célula. Todo el proceso requiere únicamente de electricidad -energía solar-, agua, dióxido de carbono y microbios.
¿Cómo funciona el proceso?
Tras exponer los pocos ingredientes necesarios a la electrólisis en un biorreactor, el procedimiento forma un polvo realmente nutritivo, compuesto de más del 50% de proteínas y 25% de carbohidratos (el resto son grasas y ácidos nucleicos). Según los expertos, la textura -que actualmente no parece muy atractiva- también puede modificarse alterando los microbios utilizados en la producción de esta comida hecha con electricidad.
"En la práctica, todas las materias primas están disponibles desde el aire. En el futuro, una posible alternativa es un reactor doméstico, un tipo de electrodoméstico que el consumidor pueda usar para producir la proteína necesaria para su alimentación", explica Juha-Pekka Pitkänen, líder del proyecto.
El siguiente paso será optimizar el sistema ya que actualmente, la máquina prototipo tarda alrededor de 2 semanas en producir 1 gramo de proteína. Pero, sin duda, podríamos estar, primero, ante una fuente alternativa de forraje para alimentar a los animales y, a largo plazo, una esperanzadora solución para acabar con el hambre en el planeta y con las necesidades alimenticias de los astronautas en el espacio.
Y es que el impacto que puede tener en la sociedad la posibilidad de fabricar alimentos con estas u otras materias primas similares es increíble. Por ejemplo, en zonas no aptas para la producción agrícola, ya que el sistema podría ser transportado a desiertos o zonas donde escasean los alimentos, y proporcionar a los habitantes una fuente de alimentos baratos y nutritivos.
10 veces más eficiente que la fotosíntesis de las plantas
El proceso es realmente eficiente, pues en cuanto a la energía que requieren las plantas para hacer la fotosíntesis, este método es 10 veces más competente.
Por comparar: se necesita cuatro veces más energía para alimentar a un pollo que el valor de la proteína transportada en su carne. En cordero, la proporción es 50: 1; para la leche, 14: 1; para el cerdo, 17: 1...
De todas formas, los científicos creen que tardarán alrededor de 10 años en poner a disposición de los consumidores una versión más comercial del biorreactor: "Tal vez 10 años sea un marco de tiempo realista para alcanzar la capacidad comercial, en términos de la legislación necesaria y la tecnología de procesos", aclara Pitkänen.
Impacto medioambiental
La reducción de emisiones de carbono es crucial para combatir los efectos del calentamiento global y esta tecnología sería una útil herramienta en el proceso, pues al reducir la demanda de alimentos para el ganado y los cultivos necesarios para alimentarlos, disminuiríamos las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, entre otras cosas.
La Organización de las Naciones Unidas calcula que 1 de cada 9 personas del planeta -795 millones- está desnutrida. Tal tecnología podría ayudar a aliviar esta creciente crisis.
Referencia: Protein produced from electricity to alleviate world hunger. Lappeenranta University of Technology. 2017.
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