SALUD Y CUIDADO DE UNO MISMO
Por: El Nutriologo experto en la salud del organismo.
Nuestro cuerpo es un mecanismo valioso que nos permite estar en contacto con otras personas y con todos fenómenos que se resentan en la naturaleza.
Si no fuera por nuestros sentidos, no tendríamos la posibilidad de recibir los estímulos y la información que nos enriquecen todos los días.
Por eso es vital propiciar la buena salud de nuestro organismo.
Aunque en la actualidad se habla mucho de estar en forma y saludable, muchos de los métodos que la mercadotecnia nos ofrece para esto fines son engañosos o proporciona solo una buena salud aparente.
Se ha generado la idea de que alguien saludable es alguien delgado (muy delgado), lo que se asocia también con la belleza.
Entonces, con tal de alcanzar estos parámetros socialmente aceptados, se pone en riesgo la salud, por paradójico que parezca.
No siempre una persona delgada es una persona sana.
Seguramente has oído hablar de enfermedades como la anorexia o la bulimia, las cuales afectan a hombres y a mujeres de todas las edades, aunque particularmente se presente en personas jóvenes.
Estas enfermedades son difíciles de tratar y curar, ya que afectan aspectos tanto físicos como psicológicos de las personas y se
necesitan varios especialistas para superarlas con resultados favorables.
Estas prácticas se han vuelto tan comunes que se han convertido en un problema complejo a nivel nacional e internacional.
En el otro extremo encontramos también un serio problema de obesidad en varios países, sobre todo en Estados Unidos.
En México también se observa que los hábitos alimenticios y la falta de actividad física están generando una gran cantidad de personas con problemas de sobrepeso y obesidad, con las consecuentes enfermedades relacionadas: diabetes, enfermedades cardiacas, problemas renales o circulatorios, etc.
Los adolescentes son particularmente vulnerables este tipo de problemas, ya que en su afán de ser aceptados socialmente suelen probar de todo con tal de cumplir con lo que los medios de comunicación establecen como lo que está de moda.
Pero es justamente en esta etapa cuando el cuerpo sufre grandes cambios y cuando se deben prestar cuidados especiales para que el desarrollo se dé satisfactoriamente y así tener un cuerpo saludable al llegar a la adultez.
Por esto, las dietas sin supervisión médica y los tratamientos milagrosos pueden provocar grandes problemas de salud, e incluso afecciones psicológicas, ya que el deseo de cumplir con lo que la publicidad muestra como bello o saludable puede llevar hasta la obsesión o a la depresión al no ver los resultados esperados.
En otras épocas, la salud era vista desde otros puntos de vista.
Juliana González, filósofa contemporánea mexicana, en su obra El ethos, destino del hombre, habla de cómo los griegos concebían la salud y la función de la medicina: “Hipócrates (460–377 a. C.), el más famoso de los médicos de la antigüedad, consideraba que la ciencia médica se define, no sólo como medicina curativa, sino preventiva, hacedora de salud, destinada no sólo a curar sino a preservar e incluso perfeccionar o edificar la salud.
El médico griego fue más médico de sanos que de enfermos.
La ciencia médica estaba, de hecho, íntimamente ligada a la gimnasia y a la música (lo relativo a las musas), los dos pilares de la cultura griega para la cual son inseparables el cuidado del cuerpo y el cuidado del alma, y para la cual, en suma, la vida misma es algo digno de ser cuidado (…).
Lo esencial es la convicción de que la salud no es un estado meramente cultural y moral.
Hay una participación activa del hombre en su propia salud o enfermedad, pues éstas no son estados que nos pasan sin que haya una participación real de nuestra voluntad y de nuestra acción”.
Así que para conservar tu salud y cuidar tu cuerpo es necesario que pongas de tu parte y seas consiente de que las opciones milagrosas que se ofrecen son sólo apariencias y engaños.
La salud exige esfuerzo y responsabilidad, sin que te obsesiones por obtener una determinada talla o por lucir como los estereotipos que ves en la publicidad.
Lo más importante es que te sientas bien y que tu organismo funciones adecuadamente, con el fin de prevenir futuras enfermedades.
Por: El Nutriologo experto en la salud del organismo.
Nuestro cuerpo es un mecanismo valioso que nos permite estar en contacto con otras personas y con todos fenómenos que se resentan en la naturaleza.
Si no fuera por nuestros sentidos, no tendríamos la posibilidad de recibir los estímulos y la información que nos enriquecen todos los días.
Por eso es vital propiciar la buena salud de nuestro organismo.
Aunque en la actualidad se habla mucho de estar en forma y saludable, muchos de los métodos que la mercadotecnia nos ofrece para esto fines son engañosos o proporciona solo una buena salud aparente.
Se ha generado la idea de que alguien saludable es alguien delgado (muy delgado), lo que se asocia también con la belleza.
Entonces, con tal de alcanzar estos parámetros socialmente aceptados, se pone en riesgo la salud, por paradójico que parezca.
No siempre una persona delgada es una persona sana.
Seguramente has oído hablar de enfermedades como la anorexia o la bulimia, las cuales afectan a hombres y a mujeres de todas las edades, aunque particularmente se presente en personas jóvenes.
Estas enfermedades son difíciles de tratar y curar, ya que afectan aspectos tanto físicos como psicológicos de las personas y se
necesitan varios especialistas para superarlas con resultados favorables.
Estas prácticas se han vuelto tan comunes que se han convertido en un problema complejo a nivel nacional e internacional.
En el otro extremo encontramos también un serio problema de obesidad en varios países, sobre todo en Estados Unidos.
En México también se observa que los hábitos alimenticios y la falta de actividad física están generando una gran cantidad de personas con problemas de sobrepeso y obesidad, con las consecuentes enfermedades relacionadas: diabetes, enfermedades cardiacas, problemas renales o circulatorios, etc.
Los adolescentes son particularmente vulnerables este tipo de problemas, ya que en su afán de ser aceptados socialmente suelen probar de todo con tal de cumplir con lo que los medios de comunicación establecen como lo que está de moda.
Pero es justamente en esta etapa cuando el cuerpo sufre grandes cambios y cuando se deben prestar cuidados especiales para que el desarrollo se dé satisfactoriamente y así tener un cuerpo saludable al llegar a la adultez.
Por esto, las dietas sin supervisión médica y los tratamientos milagrosos pueden provocar grandes problemas de salud, e incluso afecciones psicológicas, ya que el deseo de cumplir con lo que la publicidad muestra como bello o saludable puede llevar hasta la obsesión o a la depresión al no ver los resultados esperados.
En otras épocas, la salud era vista desde otros puntos de vista.
Juliana González, filósofa contemporánea mexicana, en su obra El ethos, destino del hombre, habla de cómo los griegos concebían la salud y la función de la medicina: “Hipócrates (460–377 a. C.), el más famoso de los médicos de la antigüedad, consideraba que la ciencia médica se define, no sólo como medicina curativa, sino preventiva, hacedora de salud, destinada no sólo a curar sino a preservar e incluso perfeccionar o edificar la salud.
El médico griego fue más médico de sanos que de enfermos.
La ciencia médica estaba, de hecho, íntimamente ligada a la gimnasia y a la música (lo relativo a las musas), los dos pilares de la cultura griega para la cual son inseparables el cuidado del cuerpo y el cuidado del alma, y para la cual, en suma, la vida misma es algo digno de ser cuidado (…).
Lo esencial es la convicción de que la salud no es un estado meramente cultural y moral.
Hay una participación activa del hombre en su propia salud o enfermedad, pues éstas no son estados que nos pasan sin que haya una participación real de nuestra voluntad y de nuestra acción”.
Así que para conservar tu salud y cuidar tu cuerpo es necesario que pongas de tu parte y seas consiente de que las opciones milagrosas que se ofrecen son sólo apariencias y engaños.
La salud exige esfuerzo y responsabilidad, sin que te obsesiones por obtener una determinada talla o por lucir como los estereotipos que ves en la publicidad.
Lo más importante es que te sientas bien y que tu organismo funciones adecuadamente, con el fin de prevenir futuras enfermedades.
Por: El Nutriologo experto en la salud del organismo.
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