HAY QUE FOMENTAR LA COMIDA REAL,vitonica
Por qué la comida basura debería desaparecer de escuelas y hospitales Gabriela Gottau @gabygottau
La comida basura en lugares que deberían dar un buen ejemplo
Se supone que en los centros educativos pretendemos además de una enseñanza normativa, fomentar la adopción de buenos hábitos de vida, razón por la cual muchas veces insistitmos en la necesidad de incluir clases de alimentación saludable y también es la causa de que existan clases obligatorias de actividad física.Sin embargo, encontramos al alcance de los niños y de los adultos que también son un ejemplo a seguir en las escuelas, cafeterías y sobre todo, máquinas de "vending" colmada de comida de mala calidad nutricional, y lo peor, con ausencia de opciones saludables.
Algo semejante sucede en los hospitales y grandes centros de salud donde el fomento de buenos hábitos debería ser igual de importante que las campañas de vacunación si el objetivo es prevenir enfermedades, pero de forma paradójica, quienes acompañan a enfermos o esperan ser atendidos por médicos de diferentes especiales, pudiendo estar entre ellas Nutrición, Diabetología o similares, tienen un fácil acceso a variedad de productos cuya calidad deja mucho que desear.
El gobierno vasco recientemente ha tomado la iniciativa de reglamentar al respecto, obligando a centros educativos y sanitarios a que sus máquinas de "vending" ofrezcan al menos un 50% de sus productos saludables como frutas y verduras, con el objetivo de fomentar el consumo de estos alimentos y desestimar la ingesta de comida chatarra.
Aunque lo ideal sería que la oferta de comida fuera toda sana en hospitales y escuelas, la iniciativa del gobierno vasco es aceptable si pensamos en que no sólo habrá comida basura al alcance de la mano o disponible para consumir cuando realmente se necesita.
La importancia de fomentar la comida real
Los procesados y ultraprocesados han colmado los mercados y se encuentran siempre al alcance de nuestra mano a un precio por lo general conveniente. Eso sumado a su poder adictivo y a que se trata de productos altamente palatables, es razonable que todos culminemos consumiendo los mismos.Pero si pensamos que este tipo de preparaciones se encuentran colmadas de azúcares añadidos, harinas refinadas, grasas trans y aceite de palma que constituyen los villanos del siglo XXI, es lógico pensar que en lugares como centros educativos y sanitarios su presencia no debería existir.
Por ello, en reemplazo de galletas, cereales, sncacks comerciales de todo tipo, hamburguesas, perritos calientes y bollos, lo mejor es ofrecer para consumir siempre que se tenga hambre frutas y verduras frescas, semillas, frutos secos (no fritos ni salados), ensaladas o preparaciones similares.
Además, se ha comprobado que dejar al alcance de la mano los alimentos favorece su consumo, razón por la cual siempre debería haber disponible alimentos saludables y no comida basura como la presente en la actualidad en las máquinas de "vending" de escuelas y hospitales.
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